Ubicada en un terreno sin vista directa al mar desde el primer nivel, la Casa PM2 transforma esta limitación en una arquitectura introspectiva organizada alrededor de un patio central y micropatios de doble altura que aportan luz, ventilación y vegetación a los ambientes más privados. En la fachada, una celosía de madera recorre todo el frente, filtrando la luz y ocultando las aberturas sin perder porosidad, aportando textura y privacidad. El segundo nivel invierte la lógica del primero: se abre de forma total al paisaje marítimo, sin muros ni columnas que obstruyan la vista.

Allí, sala, comedor, terraza y piscina coexisten en un solo plano, bajo un gran techo volado que flota sin apoyos visibles. La materialidad es sobria: concreto expuesto en muros, cemento pulido y estampado en pisos, y detalles puntuales que revelan una ejecución precisa, como los lavatorios en concreto y terrazo, apoyados solo en sus extremos. Cada decisión responde a un mismo principio: permitir que la arquitectura respire, libere el espacio y acompañe el entorno sin imponerse. 

Casa PM2 

Ubicación

Club Puerto Madero, Mala. Lima, Perú 

Área del terreno

200.00 m2

Año de construcción

2011

Arquitectura

Martín Dulanto Sangalli

Gerente de proyecto

Miguel Gutiérrez 

Colaboradores

Anjara Rodríguez, Carlos Morales, Renzo Segura

Casa Koala es el resultado de una remodelación casi total de una vivienda de playa, con énfasis en redefinir su imagen exterior. Su nueva fachada adopta la forma de un cubo blanco perforado, donde las aperturas cumplen funciones precisas de iluminación y ventilación. Una celosía de madera pintada de blanco cubre parte de las fachadas principal y lateral, generando una textura limpia y continua. En la esquina donde ambas fachadas se encuentran, una operación estructural elimina columnas o apoyos, permitiendo una apertura total entre la terraza y el paisaje. Sobre ese vacío, se construye una piscina en el segundo nivel, reforzando el carácter singular del conjunto. La intervención también reorganiza completamente los espacios interiores: dormitorios, cocina, lavandería y zona de servicio fueron rediseñados para mejorar su funcionalidad. En la planta alta, la terraza social se plantea como un gran ambiente abierto que incluye sala, comedor y parrilla, y se completa con una sala íntima para momentos más privados. El resultado es una casa que mantiene la escala de la original, pero renace como una estructura contemporánea, limpia y adaptada al contexto costero, con una fachada que marca presencia sin exceso y un interior que potencia el uso del espacio disponible. 

Ubicada en un terreno sin vista directa al mar desde el primer nivel, la Casa PM2 transforma esta limitación en una arquitectura introspectiva organizada alrededor de un patio central y micropatios de doble altura que aportan luz, ventilación y vegetación a los ambientes más privados. En la fachada, una celosía de madera recorre todo el frente, filtrando la luz y ocultando las aberturas sin perder porosidad, aportando textura y privacidad. El segundo nivel invierte la lógica del primero: se abre de forma total al paisaje marítimo, sin muros ni columnas que obstruyan la vista. Allí, sala, comedor, terraza y piscina coexisten en un solo plano, bajo un gran techo volado que flota sin apoyos visibles. La materialidad es sobria: concreto expuesto en muros, cemento pulido y estampado en pisos, y detalles puntuales que revelan una ejecución precisa, como los lavatorios en concreto y terrazo, apoyados solo en sus extremos. Cada decisión responde a un mismo principio: permitir que la arquitectura respire, libere el espacio y acompañe el entorno sin imponerse. 

Ubicada en un terreno sin vista directa al mar desde el primer nivel, la Casa PM2 transforma esta limitación en una arquitectura introspectiva organizada alrededor de un patio central y micropatios de doble altura que aportan luz, ventilación y vegetación a los ambientes más privados. En la fachada, una celosía de madera recorre todo el frente, filtrando la luz y ocultando las aberturas sin perder porosidad, aportando textura y privacidad. El segundo nivel invierte la lógica del primero: se abre de forma total al paisaje marítimo, sin muros ni columnas que obstruyan la vista. Allí, sala, comedor, terraza y piscina coexisten en un solo plano, bajo un gran techo volado que flota sin apoyos visibles. La materialidad es sobria: concreto expuesto en muros, cemento pulido y estampado en pisos, y detalles puntuales que revelan una ejecución precisa, como los lavatorios en concreto y terrazo, apoyados solo en sus extremos. Cada decisión responde a un mismo principio: permitir que la arquitectura respire, libere el espacio y acompañe el entorno sin imponerse. 

Casa Granada 

Casa PM2 

Casa PM2 

Ubicación

Club Puerto Madero, Mala. Lima, Perú 

Área del terreno

200.00 m2

Año de construcción

2011

Arquitectura

Martín Dulanto Sangalli

Gerente de proyecto

Miguel Gutiérrez 

Colaboradores

Anjara Rodríguez, Carlos Morales, Renzo Segura

© 2025 Martín Dulanto Arquitecto. Todos los derechos reservados.

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