Este edificio parte de una condición urbana compleja: su fachada posterior enfrenta directamente a un edificio de ocho pisos. La solución fue trabajar con ventanas estrechas y una composición aparentemente aleatoria que genera una textura cambiante según la iluminación interior, asegurando privacidad y expresión visual. En el costado lateral, la separación con una casa vecina permitió incorporar una tercera fachada que aporta ventilación e iluminación a los ambientes que no miran hacia el frente. En algunos tramos, los muros se inclinan en diagonal para redirigir las vistas de los dormitorios hacia el mar.
Este edificio parte de una condición urbana compleja: su fachada posterior enfrenta directamente a un edificio de ocho pisos. La solución fue trabajar con ventanas estrechas y una composición aparentemente aleatoria que genera una textura cambiante según la iluminación interior, asegurando privacidad y expresión visual. En el costado lateral, la separación con una casa vecina permitió incorporar una tercera fachada que aporta ventilación e iluminación a los ambientes que no miran hacia el frente. En algunos tramos, los muros se inclinan en diagonal para redirigir las vistas de los dormitorios hacia el mar.
En la fachada principal, las aperturas se abren completamente al horizonte, integrándose al lenguaje de las casas circundantes. Se podría decir que el edificio narra, a través de sus fachadas, la relación visual que su volumen establece con el entorno, desplegando una secuencia de vanos que van desde lo más cerrado hasta lo completamente abierto. El proyecto nació del deseo de tres hermanas por construir en el terreno donde antes estuvo la casa de sus padres, por lo que se reutilizó el terrazo original como gesto de continuidad. La propuesta conjuga memoria, funcionalidad y una sensibilidad urbana que equilibra lo privado con lo colectivo, lo heredado con lo nuevo.
Edificio Paquidermo
Ubicación
Santa María del Mar. Lima, Perú
Área del terreno
364.70 m2
Año de construcción
2017
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Gerente de proyecto
Miguel Gutiérrez
Colaboradores
Dora Gonzales, Luz Vega, Luciana Sandoval
Ubicación
Santa María del Mar. Lima, Perú
Área del terreno
364.70 m2
Año de construcción
2017
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Arquitectura
Martín Sangalli
Gerente de proyecto
Miguel Gutiérrez
Colaboradores
Dora Gonzales, Luz Vega, Luciana Sandoval
Colaboradores
Miguel Gutiérrez, Alejandra Cordier, Micaela Elliot, Andrés Pecar, Manuel Moran
En medio de la selva alta de Cusco, Casa Manire surge como una estructura elevada sobre pilotes, respetuosa del entorno natural y pensada para desconectarse de lo urbano. Inspirada en las cabañas japonesas, la vivienda se posa sobre una plataforma que rodea todos los ambientes y se transforma en terraza hacia la fachada principal, orientada a la contemplación. El techo volado protege la estructura de la lluvia, y la ausencia de columnas permite una relación abierta con el paisaje. Todo el programa —sala, comedor, cocina, lavandería y dormitorios— se organiza en un solo nivel, con un ático adaptable que puede funcionar como taller, oficina o tercer dormitorio. La transparencia de los espacios sociales permite vincularse visualmente con la selva, reforzando una experiencia inmersiva. Desde el altillo, un ventanal en el techo inclinado enmarca las copas de los árboles y las montañas, consolidando una arquitectura ligera, abierta y profundamente conectada con su contexto. Casa Manire es un refugio silencioso, diseñado para reconectar al habitante con la naturaleza sin intermediarios.
Este edificio parte de una condición urbana compleja: su fachada posterior enfrenta directamente a un edificio de ocho pisos. La solución fue trabajar con ventanas estrechas y una composición aparentemente aleatoria que genera una textura cambiante según la iluminación interior, asegurando privacidad y expresión visual. En el costado lateral, la separación con una casa vecina permitió incorporar una tercera fachada que aporta ventilación e iluminación a los ambientes que no miran hacia el frente. En algunos tramos, los muros se inclinan en diagonal para redirigir las vistas de los dormitorios hacia el mar. En la fachada principal, las aperturas se abren completamente al horizonte, integrándose al lenguaje de las casas circundantes. Se podría decir que el edificio narra, a través de sus fachadas, la relación visual que su volumen establece con el entorno, desplegando una secuencia de vanos que van desde lo más cerrado hasta lo completamente abierto. El proyecto nació del deseo de tres hermanas por construir en el terreno donde antes estuvo la casa de sus padres, por lo que se reutilizó el terrazo original como gesto de continuidad. La propuesta conjuga memoria, funcionalidad y una sensibilidad urbana que equilibra lo privado con lo colectivo, lo heredado con lo nuevo.
Este edificio parte de una condición urbana compleja: su fachada posterior enfrenta directamente a un edificio de ocho pisos. La solución fue trabajar con ventanas estrechas y una composición aparentemente aleatoria que genera una textura cambiante según la iluminación interior, asegurando privacidad y expresión visual. En el costado lateral, la separación con una casa vecina permitió incorporar una tercera fachada que aporta ventilación e iluminación a los ambientes que no miran hacia el frente. En algunos tramos, los muros se inclinan en diagonal para redirigir las vistas de los dormitorios hacia el mar. En la fachada principal, las aperturas se abren completamente al horizonte, integrándose al lenguaje de las casas circundantes. Se podría decir que el edificio narra, a través de sus fachadas, la relación visual que su volumen establece con el entorno, desplegando una secuencia de vanos que van desde lo más cerrado hasta lo completamente abierto. El proyecto nació del deseo de tres hermanas por construir en el terreno donde antes estuvo la casa de sus padres, por lo que se reutilizó el terrazo original como gesto de continuidad. La propuesta conjuga memoria, funcionalidad y una sensibilidad urbana que equilibra lo privado con lo colectivo, lo heredado con lo nuevo.
Casa Manire
Edificio Paquidermo
Edificio Paquidermo
Ubicación
Santa María del Mar. Lima, Perú
Área del terreno
364.70 m2
Año de construcción
2017
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Gerente de proyecto
Miguel Gutiérrez
Colaboradores
Dora Gonzales, Luz Vega, Luciana Sandoval
© 2025 Martín Dulanto Arquitecto. Todos los derechos reservados.
© 2025 Martín Dulanto Arquitecto. Todos los derechos reservados.
© 2025 Martín Dulanto Arquitecto.