Casa Lapa responde a tres condiciones clave: un cerro parcialmente cortado, la necesidad de reducir el impacto visual y la búsqueda de vistas hacia el mar. Para lograrlo, se organiza en dos volúmenes contrastantes: un zócalo habitable que se incrusta en la topografía con una materialidad que replica la roca, conteniendo las zonas de servicio y estacionamiento; y un bloque blanco superior, programáticamente jerarquizado, ya que alberga la casa en sí. Este volumen prescinde de aperturas visibles hacia el entorno construido, privilegiando en cambio vistas diagonales hacia el horizonte. En su primer nivel, una gran área social con piso de piedra talamoye disuelve
Casa Lapa responde a tres condiciones clave: un cerro parcialmente cortado, la necesidad de reducir el impacto visual y la búsqueda de vistas hacia el mar. Para lograrlo, se organiza en dos volúmenes contrastantes: un zócalo habitable que se incrusta en la topografía con una materialidad que replica la roca, conteniendo las zonas de servicio y estacionamiento; y un bloque blanco superior, programáticamente jerarquizado, ya que alberga la casa en sí. Este volumen prescinde de aperturas visibles hacia el entorno construido, privilegiando en cambio vistas diagonales hacia el horizonte. En su primer nivel, una gran área social con piso de piedra
los límites entre interior y exterior, permitiendo que cocina y sala funcionen como una sola terraza al abrirse las mamparas. Las visuales se enmarcan hacia el mar o hacia la roca posterior, generando una dualidad paisajística. En el tercer nivel se ubican los dormitorios, vinculados con el exterior mediante celosías de aluminio. Ambos volúmenes se conectan mediante una escalera escultórica de trazo sinuoso y color intenso, que contrasta con la sobriedad general del conjunto y funciona como punto focal en un proyecto que busca mimetizarse con el terreno sin renunciar a su identidad arquitectónica.
talamoye disuelve los límites entre interior y exterior, permitiendo que cocina y sala funcionen como una sola terraza al abrirse las mamparas. Las visuales se enmarcan hacia el mar o hacia la roca posterior, generando una dualidad paisajística. En el tercer nivel se ubican los dormitorios, vinculados con el exterior mediante celosías de aluminio. Ambos volúmenes se conectan mediante una escalera escultórica de trazo sinuoso y color intenso, que contrasta con la sobriedad general del conjunto y funciona como punto focal en un proyecto que busca mimetizarse con el terreno sin renunciar a su identidad arquitectónica.
Casa Lapa
Ubicación
Pucusana. Lima, Perú
Área del terreno
504.17 m2
Año de construcción
2015
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Gerente de proyecto
Miguel Gutiérrez y Raúl Montesino
Colaboradores
Emilio Jordán Fernández, Dora Gonzales, Luz Vega y Luciana Escobar
En medio de la selva alta de Cusco, Casa Manire surge como una estructura elevada sobre pilotes, respetuosa del entorno natural y pensada para desconectarse de lo urbano. Inspirada en las cabañas japonesas, la vivienda se posa sobre una plataforma que rodea todos los ambientes y se transforma en terraza hacia la fachada principal, orientada a la contemplación. El techo volado protege la estructura de la lluvia, y la ausencia de columnas permite una relación abierta con el paisaje. Todo el programa —sala, comedor, cocina, lavandería y dormitorios— se organiza en un solo nivel, con un ático adaptable que puede funcionar como taller, oficina o tercer dormitorio. La transparencia de los espacios sociales permite vincularse visualmente con la selva, reforzando una experiencia inmersiva. Desde el altillo, un ventanal en el techo inclinado enmarca las copas de los árboles y las montañas, consolidando una arquitectura ligera, abierta y profundamente conectada con su contexto. Casa Manire es un refugio silencioso, diseñado para reconectar al habitante con la naturaleza sin intermediarios.
Casa Lapa responde a tres condiciones clave: un cerro parcialmente cortado, la necesidad de reducir el impacto visual y la búsqueda de vistas hacia el mar. Para lograrlo, se organiza en dos volúmenes contrastantes: un zócalo habitable que se incrusta en la topografía con una materialidad que replica la roca, conteniendo las zonas de servicio y estacionamiento; y un bloque blanco superior, programáticamente jerarquizado, ya que alberga la casa en sí. Este volumen prescinde de aperturas visibles hacia el entorno construido, privilegiando en cambio vistas diagonales hacia el horizonte. En su primer nivel, una gran área social con piso de piedra talamoye disuelve los límites entre interior y exterior, permitiendo que cocina y sala funcionen como una sola terraza al abrirse las mamparas. Las visuales se enmarcan hacia el mar o hacia la roca posterior, generando una dualidad paisajística. En el tercer nivel se ubican los dormitorios, vinculados con el exterior mediante celosías de aluminio. Ambos volúmenes se conectan mediante una escalera escultórica de trazo sinuoso y color intenso, que contrasta con la sobriedad general del conjunto y funciona como punto focal en un proyecto que busca mimetizarse con el terreno sin renunciar a su identidad arquitectónica.
Casa Lapa responde a tres condiciones clave: un cerro parcialmente cortado, la necesidad de reducir el impacto visual y la búsqueda de vistas hacia el mar. Para lograrlo, se organiza en dos volúmenes contrastantes: un zócalo habitable que se incrusta en la topografía con una materialidad que replica la roca, conteniendo las zonas de servicio y estacionamiento; y un bloque blanco superior, programáticamente jerarquizado, ya que alberga la casa en sí. Este volumen prescinde de aperturas visibles hacia el entorno construido, privilegiando en cambio vistas diagonales hacia el horizonte. En su primer nivel, una gran área social con piso de piedra talamoye disuelve los límites entre interior y exterior, permitiendo que cocina y sala funcionen como una sola terraza al abrirse las mamparas. Las visuales se enmarcan hacia el mar o hacia la roca posterior, generando una dualidad paisajística. En el tercer nivel se ubican los dormitorios, vinculados con el exterior mediante celosías de aluminio. Ambos volúmenes se conectan mediante una escalera escultórica de trazo sinuoso y color intenso, que contrasta con la sobriedad general del conjunto y funciona como punto focal en un proyecto que busca mimetizarse con el terreno sin renunciar a su identidad arquitectónica.
Casa Manire
Casa Lapa
Casa Lapa
Ubicación
Puerto Maldonado. Madre de Dios, Perú
Ubicación
Pucusana. Lima, Perú
Ubicación
Pucusana. Lima, Perú
Interiorismo
Puna Estudio
Área del terreno
504.17 m2
Área del terreno
504.17 m2
Styling
Puna Estudio
Año de construcción
2015
Año de construcción
2015
Construcción
Puna Estudio
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Conceptualización
Martin Dulanto Sangalli + Puna Estudio
Gerente de proyecto
Miguel Gutiérrez y Raúl Montesino
Gerente de proyecto
Miguel Gutiérrez y Raúl Montesino
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Colaboradores
Emilio Jordán Fernández, Dora Gonzales, Luz Vega y Luciana Escobar
Colaboradores
Emilio Jordán Fernández, Dora Gonzales, Luz Vega y Luciana Escobar
© 2025 Martín Dulanto Arquitecto. Todos los derechos reservados.
© 2025 Martín Dulanto Arquitecto. Todos los derechos reservados.
© 2025 Martín Dulanto Arquitecto.