Ubicada en el borde de un terreno rodeado de vegetación, la Casa Esmeralda fue concebida para minimizar su impacto visual y permitir que la naturaleza protagonice. Su bloque principal se eleva sobre columnas de concreto que alternan ritmo y desfase, generando una sensación de ruina moderna que el entorno parece haber reclamado. Un muro de piedra sostiene el volumen superior, que contiene el área privada: un dormitorio principal, dos secundarios y una sala de estar con acceso a una terraza perimetral. En esta sala, un árbol atraviesa el nivel hasta una apertura circular en el techo, conectando visualmente los tres planos del proyecto.
Al descender, el primer nivel reúne cocina, comedor y sala como un solo espacio fluido que, al abrirse las mamparas, se transforma en terraza techada frente al jardín, la parrilla y la piscina. La arquitectura privilegia la fusión entre estructura y paisaje, con acabados rústicos que se desdibujan en la vegetación, y decisiones espaciales que promueven una convivencia abierta entre interior y exterior, sin transiciones rígidas. El resultado es una casa silenciosa y permeable, que habita el entorno sin domesticarlo.
Casa Esmeralda
Ubicación
Condominio La Quebrada, Cieneguilla. Lima, Perú
Área del terreno
1437.00 m2
Año de construcción
2016
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Interiorismo
Martín Dulanto Sangalli y Claudia Miraglia
Gerente de proyecto
Raúl Montesinos
Colaboradores
Miguel Gutiérrez, Jimena Bellido, Melissa Arbocco, Camila Ceruti
Casa Koala es el resultado de una remodelación casi total de una vivienda de playa, con énfasis en redefinir su imagen exterior. Su nueva fachada adopta la forma de un cubo blanco perforado, donde las aperturas cumplen funciones precisas de iluminación y ventilación. Una celosía de madera pintada de blanco cubre parte de las fachadas principal y lateral, generando una textura limpia y continua. En la esquina donde ambas fachadas se encuentran, una operación estructural elimina columnas o apoyos, permitiendo una apertura total entre la terraza y el paisaje. Sobre ese vacío, se construye una piscina en el segundo nivel, reforzando el carácter singular del conjunto. La intervención también reorganiza completamente los espacios interiores: dormitorios, cocina, lavandería y zona de servicio fueron rediseñados para mejorar su funcionalidad. En la planta alta, la terraza social se plantea como un gran ambiente abierto que incluye sala, comedor y parrilla, y se completa con una sala íntima para momentos más privados. El resultado es una casa que mantiene la escala de la original, pero renace como una estructura contemporánea, limpia y adaptada al contexto costero, con una fachada que marca presencia sin exceso y un interior que potencia el uso del espacio disponible.
Ubicada en el borde de un terreno rodeado de vegetación, la Casa Esmeralda fue concebida para minimizar su impacto visual y permitir que la naturaleza protagonice. Su bloque principal se eleva sobre columnas de concreto que alternan ritmo y desfase, generando una sensación de ruina moderna que el entorno parece haber reclamado. Un muro de piedra sostiene el volumen superior, que contiene el área privada: un dormitorio principal, dos secundarios y una sala de estar con acceso a una terraza perimetral. En esta sala, un árbol atraviesa el nivel hasta una apertura circular en el techo, conectando visualmente los tres planos del proyecto. Al descender, el primer nivel reúne cocina, comedor y sala como un solo espacio fluido que, al abrirse las mamparas, se transforma en terraza techada frente al jardín, la parrilla y la piscina. La arquitectura privilegia la fusión entre estructura y paisaje, con acabados rústicos que se desdibujan en la vegetación, y decisiones espaciales que promueven una convivencia abierta entre interior y exterior, sin transiciones rígidas. El resultado es una casa silenciosa y permeable, que habita el entorno sin domesticarlo.
Ubicada en el borde de un terreno rodeado de vegetación, la Casa Esmeralda fue concebida para minimizar su impacto visual y permitir que la naturaleza protagonice. Su bloque principal se eleva sobre columnas de concreto que alternan ritmo y desfase, generando una sensación de ruina moderna que el entorno parece haber reclamado. Un muro de piedra sostiene el volumen superior, que contiene el área privada: un dormitorio principal, dos secundarios y una sala de estar con acceso a una terraza perimetral. En esta sala, un árbol atraviesa el nivel hasta una apertura circular en el techo, conectando visualmente los tres planos del proyecto. Al descender, el primer nivel reúne cocina, comedor y sala como un solo espacio fluido que, al abrirse las mamparas, se transforma en terraza techada frente al jardín, la parrilla y la piscina. La arquitectura privilegia la fusión entre estructura y paisaje, con acabados rústicos que se desdibujan en la vegetación, y decisiones espaciales que promueven una convivencia abierta entre interior y exterior, sin transiciones rígidas. El resultado es una casa silenciosa y permeable, que habita el entorno sin domesticarlo.
Casa Granada
Casa Esmeralda
Casa Esmeralda
Ubicación
Condominio La Quebrada, Cieneguilla. Lima, Perú
Área del terreno
1437.00 m2
Año de construcción
2016
Arquitectura
Martín Dulanto Sangalli
Interiorismo
Martín Dulanto Sangalli y Claudia Miraglia
Gerente de proyecto
Raúl Montesinos
Colaboradores
Miguel Gutiérrez, Jimena Bellido, Melissa Arbocco, Camila Ceruti
© 2025 Martín Dulanto Arquitecto. Todos los derechos reservados.
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